La refrigeración evaporativa consiste en evaporar agua en el ambiente para conseguir un descenso de temperatura del aire.
Este proceso se produce espontáneamente en la Naturaleza. Cuando se evapora agua, el cambio de estado de fase líquida a gaseosa requiere gran cantidad de energía, 540 calorías por gramo de agua. Esta energía la cede el aire que está en el entorno donde se produce la evaporación. Al ceder energía el aire se enfría y el vapor de agua pasa a formar parte de la masa de aire, que eleva su humedad (o vapor de agua).
Agua atomizada pulverizada a alta presión
Para que un proceso evaporativo tenga éxito, es importante que la superficie de transferencia del agua y el aire sea lo mayor posible. Gracias a la pulverización a alta presión, se consigue atomizar el agua en gotitas de 10 micras. Teóricamente 1 litro de agua atomizada en gotas de 10 micras de diámetro, tiene una superficie de intercambio de 600 m2.
Estas gotas están un tiempo en suspensión hasta que se evaporan en el aire del ambiente. Cuanta más agua se evapora, más desciende la temperatura.
Lógicamente la efectividad y el diseño del sistema se verán afectados por las condiciones iniciales de temperatura y humedad relativa, pudiendo llegar a reducir la temperatura hasta 12º C, sin provocar un aumento significativo de la humedad.
Muchos son los lugares donde el uso de aparatos de aire acondicionado no sería efectivo o demasiado costoso.
Sistemas de nebulización de agua
Con los sistemas de nebulización de agua usted podrá refrescar:
- Zonas comerciales (Centros de ocio y entretenimiento)
- Estaciones de tren, de autobuses.
- Conciertos y fiestas de ayuntamientos
- Gimnasios
- Fábricas
- Granjas
- Discotecas